viernes, 25 de julio de 2008

Aumento en el consumo de drogas entre menores en Monterrey

Saúl entró con sus amigos a un bar del Barrio Antiguo, ocuparon una mesa bien ubicada para tener una visión completa del lugar y pidieron sus “drinks”. A los pocos minutos, se dirige hacia la barra, solicita información y acompaña a uno de los empleados hacia un privado.

Por cinco minutos, la ausencia de Saúl no les pareció extraña a sus compañeros de noche, como tampoco se les hizo extraño el comportamiento efusivo de su compañero cuando regresó a la mesa.

Cada noche, todos los días, en la inmensa mayoría de los antros o bares de los municipios conurbados, esta escena se repite. Despachos “privados” o en los baños donde cualquier cliente pude tener acceso a pastillas psicotrópicas, grapas u otro tipo de droga.

Para nadie es extraño. Todos conocen el sistema, aunque no hayan accedido a él. Saben que se venden, muchos las consumen, otros simplemente saben que existen pero no quieren complicarse la vida.

Lo extraño del caso es que el “desfile” de policías uniformados o ministeriales cada fin de semana en los antros es sólo para “ver que todo esté en orden”. Se reportan con los encargados de los establecimientos pero ninguno, absolutamente ninguno, se “entera” de que se venden drogas. Sólo los consumidores.

Pero ahí están.

Las estadísticas de este problema social son alarmantes. De acuerdo a la última Encuesta de Consumo de Alcohol, Tabaco y Drogas elaborada por la Organización de las Naciones Unidas –ONU-, en los últimos 5 años el consumo entre los jóvenes entre 12 y 18 años de edad se duplicó entre los hombres y se triplicó entre las mujeres.

La organización local Unidos en la Prevención de Adicciones reporta, según publicado por el periódico El Norte, que 2 de cada 10 estudiantes de secundaria consumen drogas.

El Consejo Estatal contra las Adicciones revela indicadores alarmantes. En el año 2000 se atendía –que no son todos los que se drogan- a un 0.5 por ciento de los jóvenes nuevoleoneses. La cifra creció a 0.5 en el 2001, 3 por ciento en el 2002 y 3.5 por ciento en el 2004.

El inicio del consumo de drogas se reporta, según los mismos afectados, entre grupos de 10 Y 14 años y de 15 a 19.

Hace 5 años, de acuerdo a informes del Consejo, el 27.7 por ciento de los jóvenes habían consumido drogas y habían iniciado en ello desde los 10 a 14 años de edad. En este año, se revela que la cifra se incrementó a 47 por ciento de jóvenes.

Una encuesta elaborada por el Departamento de Investigación de El Norte, amplía cifras reveladoras.

5 de cada 10 universitarios conoce a alguien que se droga.

Sólo 6 por ciento de ellos admite consumir drogas.

Esta lacra social cobra cada día más vidas. La responsabilidad recae en todos. Padres de Familia, cuya comunicación con los hijos debe mejorar; medios de comunicación, que deben revelar con crudeza las consecuencias del consumo de drogas; antros, bares y cantinas, cuyos propietarios deben establecer un código de ética para no permitir el ingreso de menores de edad y evitar que dentro se venda droga; autoridades que, sabiendo dónde se vende –como lo saben cientos de jóvenes- no lo impide.

jueves, 24 de julio de 2008

Cañon de Ballesteros desde Monterrey



Monterrey y su area metropoñitana












lunes, 21 de julio de 2008

Monterrey

















Otras entradas

Transcribiremos entradas quetenemos en el blog blogsentrelagente.com.mx

Bienvenida

Bienvenidos al blog